No tengo tiempo para más, pero Pirata cumple hoy cinco añazos y no quería dejar de dedicarle un post.
Cinco años como cinco soles, que se han pasado volando. Cinco años que todavía permiten y aceptan gustosos caricias, besos, achuchones, purretes y muchas, muchas cosquillas. Cinco años en los que he disfrutado cada momento (incluyendo berrinches y enfados, porque Pirata enfadado es realmente gracioso).
Porque da gusto convivir con tu eterna sonrisa, tu habitual buen humor, tu imaginación desbordante, tu lógica aplastante y tu incesante charla (este hijo mio no calla ni debajo del agua)
¡Felicidades!
Hoy no puedo contaros nada de la celebración, será en otro post. ¡Feliz finde!
No hay comentarios:
Publicar un comentario