jueves, 28 de abril de 2016

Ideas para el día de la madre, los libros que le hubieran encantado a la mía

Seguro que estáis pensando en el día de la Madre, cualquier día es bueno para demostrarles cuánto las queremos y cualquier día es bueno para regalar libros, así que os dejo aquí algunos que le encantaron a la mía y otros con los que habría disfrutado mucho.

- Carta a una desconocida, Stefan Zweig. Uno de mis autores favoritos y una de sus obras más conocidas. Una novela corta que no deja indiferente.
- La mujer que vivió un año en la cama, Sue Townsend. Una novela llena de verdades y de sentido del humor que toda madre de familia comprenderá.
- El amante japonés, Isabel Allende. Una bella historia de amor con las características propias de la literatura de Isabel Allende.
-La lección de August, R.J. Palacio. Una historia de superación, de amor, de familia, que todo el mundo debería leer.
-84 Charing Cross Road, Helene Hanff. Una historia breve, sobre libros y librerías, que gustará a todas las madres.
-La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey, Mary Ann Schafer. Una novela que habla de la vida en un pequeño pueblo, de libros, de costumbres...
- El proyecto esposa, Graeme Simsion Una historia sobre el sindrome de Asperger narrada con humor y espontaneidad que resulta muy amena.

¡Feliz lectura!

lunes, 25 de abril de 2016

Escribir las penas



Atribuyen a Karen Blixen (Memorias de África) la frase

 I think all sorrows can be borne if you put them into a story or tell a story about them.


Traducido sería algo así como todas las penas pueden soportarse si las ponemos en una historia o contamos una historia sobre ellas”.


Y estos días ando pensando en eso, en cómo escribir o contar nuestra historia nos ayuda a llevar mejor las situaciones que nos duelen. Tomar un café y desahogarte con una persona amiga es, sin duda, la mejor opción. Pero, cuando eso no es posible llevar un diario, escribir un blog o transformar nuestro dolor en un relato facilita que asumamos y llevemos mejor los momentos duros de nuestra vida.


Estamos rodeados de ejemplos, libros, canciones y películas de personas que han luchado contra una enfermedad; superado una catástrofe; vívido una guerra atroz… Narrando nuestra experiencia, ya sea públicamente o para nosotros mismos, conseguimos la distancia necesaria para ver las cosas con mayor claridad. El dolor y el sufrimiento seguirán allí, porque deben seguir su curso natural, pero será diferente, más sosegado, menos hiriente.


Las experiencias de quienes han pasado por lo mismo que nosotros ayudan, esto es innegable. Y a mi, escribir para mi misma, clarificar, ponerle nombre y apellidos a lo que estoy sintiendo me permite no tomar decisiones “en caliente”, poner las cosas en su sitio, medir las consecuencias y pensar las actuaciones siguientes. No siempre lo consigo, pero, al menos lo intento y cuando lo logro, todo se relativiza y vuelve a ocupar su lugar. ¿Os pasa esto, os sirve la escritura de terapia?


Pues en eso ando pensando… uff, parece que estos días sólo hablo de penas. 

Menos mal que empieza la primavera y con ella llega ese sol que siempre, siempre consigue animarme.


¡Feliz semana!

lunes, 18 de abril de 2016

El destino que nos une y que nos separará



“Dónde empieza y donde acabará
el destino que nos une y que nos separará.” Amaral

 

Siempre he dicho que los amigos son la familia que uno mismo elige. Te los encuentras por el camino y escoges conscientemente que formen parte de tu círculo. Y por eso, porque ha sido una elección, son tan, tan importantes. Sin embargo, lo que no podemos decidir es el momento en el que llegan o se van de nuestras vidas. El destino, las circunstancias de la vida nos acercan o nos separan y eso es así, debemos asumirlo.

Pero es muy doloroso cuando alguien a quien quieres, con quien has compartido años de amistad, momentos de risas, de llantos, de secretos, situaciones esenciales de la vida, decide por motivos propios y de forma inesperada desaparecer de tu vida… En muchos aspectos es parecido a cuando rompes con tu pareja. Sentimientos encontrados (tristeza, rabia, impotencia, dolor) díficiles de manejar...y la transformación de una presencia amiga en un hueco.

¿Y qué se puede hacer? Tan sólo respirar e intentar comprender que cada uno tiene sus razones y busca su camino. Seguir confiando en que la vida nos traerá otras personas que llenarán ese hueco poco a poco; seguir confiando en nosotros mismos y, con el tiempo, olvidar el dolor y guardar en el corazón los buenos momentos pasados.

Hoy os dejo con esta canción de Matt Simons que habla de eso, de buscar tu esencia, de espacios personales, de seguir adelante... ¡Feliz semana!

miércoles, 6 de abril de 2016

Música para el alma

La música tiene la propiedad, como el cine y como la lectura, de permitirnos evadirnos de la realidad cotidiana.
La música permite olvidar, trae recuerdos y recarga de energía el alma.
Está es la canción más adecuada al estado de mi alma estos días. ¡Que la disfrutéis!


Respirar. Bebe

martes, 22 de marzo de 2016

Descansa en paz




Voces en tu cabeza generan confusión, dolor, tristeza, angustia, desesperanza…
No ves la salida, no ves las manos tendidas.
Una idea se abre camino y el sufrimiento no te deja ver lo equivocado de la decisión.
El salto al vacio NUNCA es la solución.


Descansa en paz.

lunes, 14 de diciembre de 2015

Música para el alma

En estos días pre navideños, antes de saturarme de villancicos, este último single de Estopa, que no es uno de mis grupos favoritos, pero la letra de esta canción me ha encantado. ¡Que la disfrutéis!

Ando buscando, Estopa

jueves, 10 de diciembre de 2015

#diasmierder




¿Sabes cuando te levantas cruzado? Esos días que todo marcha mal desde primera hora de la mañana y tú sabes perfectamente que ya vas a ir toda la jornada de cabeza. Esos días que tiras la leche en el desayuno y las fieras deciden ponerse a hacer todo menos vestirse para llegar al cole. Esas mañanas en que según entras al despacho encuentras siete problemas que ayer cuando te fuiste no existían. Esos encuentros desafortunados que te estropean el día. Esos comentarios de lenguas afiladas que, con la mejor de las sonrisas, te dicen la maldad más grande.

Y vas mal y tu cabeza, en lugar de ponerse en positivo y ver lo bello de tu alrededor, no colabora. Y te recuerda que ya no cuentas con tus padres, que ya no podrás llamarles nunca más para decirles que tienes un día de mierda y buscar sus palabras de ánimo y consuelo. Y recurres a los amigos y esa cabeza traidora te trae a la mente a esas personas que no están cuando las necesitas. Puff, puff y entonces sucede, empiezas a sentirte la víctima y a ver todo en negativo y te olvidas de quienes si están, de quienes siempre están.

Seguro que todos reconocéis la sensación, es lo que llamo un día de mierda. Y lo peor es que no tiene un motivo, no hay un problema grave, no hay una situación tensa, es sólo que el día ha empezado torcido y eso ha encadenado todo.

Hay que reconducir esos días para evitar estar toda la jornada de un humor de perros. Las formas son, por suerte, ilimitadas. Y cada uno tenemos la nuestra, pero es importante tenerla identificada para poder utilizarla de inmediato. Dedicarse unos minutos a escribir todo lo bueno que tenemos alrededor; dar un paseo; poner tu canción favorita y cantar a gritos… 

¿Os cuento la mia? Me acerco a Pirata y le pido un abrazo de oso.  Es ver sus brazos a mi alrededor, su sonrisa y el brillo de sus ojos y  se hace la magia, todo vuelve a estar en su sitio.

¡Qué paséis un estupendo día! Y si comenzó torcido, reconducidlo.