lunes, 24 de junio de 2013

Campamentos de verano

Cuando los niños son pequeños y dependen enteramente de uno, es todo más fácil. Pero van creciendo y es, al menos para mí, díficil hallar el equilibrio justo para darles la libertad y la independencia que precisan sin perder un cierto control también necesario.
Princesa va creciendo y va haciendo cada vez más cosas de manera independiente. Se me plantean dudas constantemente ¿puede bajar sola a la plaza a jugar? ¿puedo dejarle ir a comprar el pan? y este tipo de situaciones.
Y ahora, este verano, la mandamos una semana de campamento. Y sé que se lo va a pasar genial y que va a estar feliz, y que va a aprender un montón de cosas que le serán muy útiles para su vida pero... mi cabeza está todo el rato pensando ¿no será muy pequeña todavía? ¿No me habré precipitado?¿Y si lo pasa mal?
Soy totalmente consciente de que le va a venir muy bien estar seis o siete días fuera del entorno familiar, sé que lo va a disfrutar porque además viaja con sus amigas, estoy segura de que va a aprender a hacer muchas cosas por sí misma, mucho más rápido y más fácilmente que en casa... y sin embargo, no puedo quitarme las dudas de la cabeza.

¿Os pasa esto también a vosotros? En fin, Princesa irá, volverá y yo os contaré aquí lo bien que se lo ha pasado, y lo que he sufrido yo toda la semana :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario