Para una cena que tuve la semana pasada hice esta versión mini del botiquín de chuches, una solución de emergencia para semanas duras :)
¿Lo más complicado? Encontrar dulces que entrasen bien en los huecos del pastillero. Lo demás, facilote. Un poco de washi, un envoltorio vistoso y listo.
Fueron muy bien acogidos, mucho, hasta hubo quien decidió que había tenido una dura semana y casi lo acaba en el momento, ja, ja
¡Feliz y dulce día!
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