jueves, 26 de diciembre de 2013

Un diario para anotar las cosas buenas




Tengo la inmensa suerte de contar con amigas muy, muy detallistas. Begoña, una de ellas, envía cada año a mi casa por Navidad un paquetito con un detalle para cada miembro de la familia.   
Lo mejor del paquete, aparte de la tremenda ilusión de tener en el buzón algo que no sean facturas o publicidad :), es que los regalos son casi siempre hechos por ella misma. 
A mí eso, ese dedicar tiempo a hacer cualquier cosa pensando en nosotros, es lo que más me vale. Da igual lo que sea, unas pulseras, unas carteras recicladas, unos cuadernos… todo hecho pensando en nosotros, valoro muchísimo eso.

Pero este año Bego se ha superado a sí misma. Mis hijos han recibido unos estupendos “Diarios para anotar las cosas buenas”. ¿No os parece genial la idea?

Siempre que nos sucede algo negativo, estamos mucho tiempo dándole vueltas y más vueltas. Y, sin embargo, todos los días nos pasan cosas positivas a las que no damos ninguna importancia. Una educación emocional, enfocada a ver lo agradable, lo positivo, lo bueno que tenemos a diario, estoy segura de que nos convertiría en personas mucho más felices. 
¿Y qué mejor idea que comenzar a hacerlo desde pequeños? Cuando terminen sus cuadernos, a su estilo, con sus anotaciones, dibujos, pegatinas… mis hijos tendrán un libro lleno de cosas positivas que recordar. ¿Se os ocurre un regalo mejor?

Mil gracias Bego, ya sabes, por estar SIEMPRE ahí, por querernos como lo haces, por tu atención al detalle.

Ahora me toca pensar a mí… ¿seré capaz de idear algo así de genial para tus chicos?

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