¿Cómo os sentís cuando el jefe, vuestra pareja, un amigo os
dice algo positivo? Cuando reconocen vuestro trabajo, vuestros méritos? Os gusta sentiros reconocidos ¿verdad? A todos nos agrada que nos digan cosas
positivas, que nos hacen sentirnos bien.
Y todos hablamos en positivo a los demás, les consolamos,
les hablamos con cariño. Pensad en cómo habláis a un amigo, a vuestros hijos: “no te preocupes,
podrás resolverlo, tu eres capaz, todo irá bien, seguro que lo consigues, te lo
mereces, tu sabes hacerlo…” Son frases con las que mostramos nuestra empatía y demostramos a la
otra persona que le apreciamos, que nos interesa, que sabemos lo que vale.
Ahora pensad ¿cómo os habláis a vosotros mismos? ¿Qué os
decís delante del espejo cada mañana? Utilizáis pensamientos tipo “vaya careto,
cada vez más arrugas”, “cada vez estás más mayor”, “dónde vas con esas
ojeras, esas canas?” Si? Os reconocéis en frases de este tipo?
¿Por qué no nos hablamos a nosotros mismos con el mismo
cariño, con la misma atención y ternura que ponemos hacia los demás? ¿Por qué no
nos levantamos y nos decimos cosas del tipo “hoy estás estupenda”, “ tú puedes
con todo”, “eres fantástico”?
Tal vez os suenen un poco ridículas, pensáis pero
cómo voy a decirme a mi misma lo fantástica que soy?
¿Y por qué no? ¿Acaso os escucha alguien?¿Por qué no
tratarnos a nosotros mismos tan bien como a los demás?¿Es que somos peores, es
que no nos lo merecemos?
Dicen los expertos que empezar el día con pensamientos positivos, con cariño y empatía hacia uno mismo, hace que todo vaya mucho mejor. Y si lo pensamos ¿qué sentido tiene ponernos obstaculos a nosotros mismos?
¿Probamos a querernos un poquito?
“LA PERSONA MÁS INFLUENCIABLE CON LA QUE HABLARÁS TODO EL
DÍA ERES TÚ. TEN CUIDADO ENTONCES CON LO QUE TE DICES A TI MISMO”
Zig Ziglar
¡Adelante con la semana! Va a ser estupenda, seguro
No hay comentarios:
Publicar un comentario