jueves, 14 de mayo de 2015

Momentos para dar y para recibir

Una amiga me decía el otro día que en la vida hay momentos para dar y otros para recibir. 
Dar es importante, eso es así, empatizar con el de enfrente, ayudar, colaborar y participar con otros es siempre, siempre, enriquecedor, incluso cuando no recibes a cambio. Siempre he tenido esto claro y creo que es parte de mi filosofía de vida.

¿Y recibir?¿Por qué es tan costoso recibir y pedir ayuda? ¿Por qué nos cuesta tantísimo decir lo estoy pasando mal, ayúdame? ¿Por qué nos sentimos humillados cuando necesitamos que los demás nos echen una mano?

Saber pedir y recibir ayuda es importante. Y, del mismo modo que intentamos enseñar a nuestros hijos a ganar y a perder; de la misma forma que intentamos transmitirles que los fracasos, las caídas, son parte del proceso de aprendizaje, deberíamos enseñarles a pedir y recibir ayuda cuando lo necesiten.

¿Pero cómo enseñarles a hacer algo que muchas veces nosotros no sabemos? Inmersos en una sociedad en la que estamos habituados a ocultar nuestros sentimientos, nuestros pensamientos más profundos, pedir ayuda se ve en muchas ocasiones como una debilidad, nos hace aparecer vulnerables ante los demás.

¿Es eso tan grave? Descubrir nuestro verdadero yo, ¿nos aleja o nos acerca a los demás?

Os dejo pensando. ¡Feliz día!




No hay comentarios:

Publicar un comentario